bullying

Colegio de Psicólogos del Perú

Consejo Directivo Nacional

PRONUNCIAMIENTO

Ante el fallecimiento de un escolar y otros casos similares que van en aumento en toda la Republica, al parecer víctimas del bullying, expresamos nuestra más sentidas condolencias a los familiares de los menores afectados, y manifestamos nuestra profunda preocupación frente a la indiferencia del Ministerio de Educación, pues pasado un mes del inicio del año escolar, ha dejado de lado la Ley de Convivencia Nº 29719 y no ha contratado a un solo Psicólogo en todo el Perú. Es más, debe quedar claro que los 151 psicólogos que forman parte del equipo de la DITOE (Dirección de Tutoría y Orientación del Educando) no realizan las funciones que le corresponden a un científico de la conducta y el comportamiento humano.

El bullying o acoso escolar constituye una forma de violencia con mayor impacto en las escuelas, por lo tanto, su detección oportuna es crucial para el abordaje del problema, intimida a un sujeto en particular, es intencional, deliberado y repetitivo en un período de tiempo; no hay equilibrio de poder entre agresor y víctima, le causa daño y podría llevarlo a la muerte por suicidio, homicidio o lesiones graves. Sin embargo, hay quienes se defienden y piden ayuda, pero quien es víctima del bullying tendrá dificultades y quizás fracase en la escuela o no quiera volver más a ella, algunos sufren de neurosis, depresión y estrés traumático, disminución de su autoestima e influye de manera negativa en el desarrollo de su personalidad.

 

Por todo esto, hemos intervenido en la reglamentación de la Ley y elaboración del perfil profesional, y estamos capacitando a Miembros de la Orden a nivel nacional para conformar las “Brigadas Blancas”; especialistas en el manejo de la violencia y sus diferentes manifestaciones.

Asimismo, constituiremos los Consejos Permanentes por la No Violencia Activa en cada uno de los Consejos Directivos Regionales del Colegio de Psicólogos del Perú en todo el territorio patrio, con la finalidad de brindar apoyo a sus comunidades de origen, como una contribución desde el ente Rector de los Psicólogos a un problema que desborda ya al Estado.

También nos preocupa el agresor, pues la violencia puede ser la antesala de una conducta delictiva y concebirla como algo deseable, una manera de sentirse importante y una forma de ganar amigos, las cuales las hará extensivas a su ámbito familiar y comunitario.

Por todo lo antes mencionado, nos dirigimos a los Ministerios de Educación, Economía y Finanzas, a fin de que prioricen este tema, puesto que se trata de una necesidad imperiosa frente a estos hechos que son manifiestos.

Jesús María 30 de marzo del 2012.
Dra. ROSA MARÍA VELASCO VALDERAS
Decana Nacional